Perfiles de productores españoles opuestos: mismo objetivo, vender más

A lo largo de este 2020, he aprendido mucho del sector gastronómico español. Luces y sombras lo definen. Más bien lo segundo si lo planteamos desde el desarrollo de las marcas. Porque en lo que se refiere a la calidad de los productos, sólo podemos alabarla y realmente “alucinar”. No ha habido semana sin nuevo descubrimiento de producto o de marca que era para quitarse el sombrero. Un denominador común ha sido que varios de los propietarios no eran descendientes de familias que se dedicaban a producir productos, sino que provenían de otros sectores, Arquitectas, Directores internacionales, Especialistas en Marketing, etc., con éstos, precisamente el “engagement”, era mayor que con el que proviene del sector, de pensamiento mucho más tradicional. Pero, no obstante, ambos ven el salto internacional como algo a realizar, pero ¿cuándo? Todos querrían que fuese mañana mismo, pero si les pones en el dilema de internacionalizarse o recuperar a los turistas que compran nuestros productos o los degustan en nuestros restaurantes, sin duda eligen lo segundo.

La nueva era para España: menos turismo y más valor de marca para ser conocidos

Y está muy bien pensar que el turismo es un mercado mucho más fácil al que convencer, debido a que viene ya a nuestro país, y está en terreno conocido y es el nuestro. Donde no podrá comparar nuestros alimentos con otros de otros países con tanta facilidad. Pero, lo siento, seamos sinceros y, sobre todo, no nos hagamos trampas en el solitario, porque, ese tipo de cliente tardaremos en verle por aquí, o al menos con la alegría que tenía hasta el 2019. Eso por un tiempo, aún no definido, tardará en verse por estos lares.

Entonces, ¿qué hacemos con las nuestras cosechas, producciones de vinos, y un sinfín de productos que no pueden congelar el tiempo y no producir hasta la anhelada recuperación? La hostelería tampoco puede ayudarles como canal de venta, como era hasta ahora, sobretodo porque la que estaba basada en un público objetivo internacional (el de calidad por supuesto, aunque el de calidad media también, si estaban situados en lugares turísticos), y están sufriendo también en sus carnes la no llegada de este cliente. Hasta el punto de adaptarse a esta nueva realidad con una reconversión hacia el delivery, que puedo entender, aunque no compartir, porque la esencia de un restaurante, no solo es la comida, sino la experiencia en el lugar, el servicio, el momento preciso de disfrutar ese manjar, en ese menaje, esa decoración… ¡¡¡uf!!! Es que es todo eso, lo siento, el envío a casa de la comida no lo tiene.

Estas nuevas circunstancias no son el motivo principal para readaptarnos a los nuevos tiempos, es la puntilla a una deficiente, muy deficiente, planificación sobre el valor de nuestras marcas gastronómicas en el exterior. ¡¡Qué bien nos iría que nos conocieran fuera para tirar de la exportación como locos en estos difíciles momentos!!

Ver anuncios de San Pellegrino (agua con gas italiana), pasta Buitoni, quesos Président franceses, y ver cómo la gente compra champagne o panettones para la navidad en España, me produce envidia y admiración al mismo tiempo. Ellos, sí lo hacen muy bien. ¿Y por qué no les copiamos? Pues deberíamos…

El producto gourmet español

La internacionalización es la solución… y ya existe: Madeinspain.store

Pues desde MadeinSpain, es la única receta que compartimos con nuestros partners, los productores: salir al extranjero a vender. Las cosas han cambiado mucho en los últimos tiempos. Ya queda muy atrás, cuando encontrar un producto gastronómico español en Europa, por ejemplo, era casi un milagro, y ahora hay muchas vías de comercialización: distribuidores internacionales, nacionales con delegaciones, españoles que empiezan a ser los italianos de principios de siglo, es decir, los conectores en los países de acogida con la población autóctona. En este caso, incluso ya hay tiendas totalmente españolas, de productos MadeinSpain, que empiezan a hacerse su hueco en países como Francia, Holanda, Reino Unido, Austria, Alemania… Por lo que el camino empieza a verse, pero aún falta mucho para ser una carretera, imaginémonos para que sea una autopista… Pero para alentar estos caminos, debemos hacer más comunicación hacia el exterior. Pero una comunicación inteligente (Smart Communication), donde la marca es el epicentro de toda la misma. Generar contenidos de alto valor, basado en la calidad de los productos, sus storytellings, las personas que conforman las empresas, sus compromisos con el medioambiente, su producción ecológica y/o biodinámica, vegana…etc,.

Todo esto muchas más cosas, es lo que en MadeinsSpain.store ofrecemos a nuestros partners. Ser parte de una plataforma ágil y dinámica donde el win/win está garantizado. Somos plataforma de comunicación basado en la recomendación que nosotros creamos, y además somos plataforma de venta directa, a través de nuestra tienda online. Nuestra experiencia de más de 14 años con el cliente internacional, nos avala a la hora de cómo abordarle y como seducirle. El resto es simplemente tiempo de generar la confianza necesaria para llevar a la fidelización.

Os puedo asegurar, que el futuro es nuestro, porque tenemos productos gastronómicos españoles Premium increíbles, y demanda que lo venera cuando viene a España y lo descubre. Vayamos a buscarles a sus países de origen y convenzámosles que los deben tener en su dieta habitual, no sólo cuando vienen a España. Los que lo tengan claro, evolucionarán y sobretodo sobrevivirán. Los que no, no lo harán o serán pastos de una absorción de peces más grandes… incluso internacionales que siempre están de compras en nuestro país. Queda dicho.