Azúcar para lo dulce, sal para lo salado. Pero, ¿siempre tiene que ser así?. La sal, es un ingrediente muy valioso y utilizado en repostería, y aunque parezca algo incompatible los dulces con una “pizca de sal” tienen un toque muy especial. En el chocolate, la sal es una compañera perfecta. Además tanto la sal como el chocolate han sido productos muy apreciados en la antigüedad.
- Echemos la vista atrás...
- Para potenciar los sabores
- Para dar textura
- Cubrimos dos necesidades biológicas en una sola vez
- Sirve como conservante natural
Echemos la vista atrás...
La sal era muy difícil de conseguir, y como consecuencia se convirtió en la moneda de cambio de algunas culturas, el “salarium”. “Salarium”, palabra latina que significa “dinero de la sal”, derivó en “salario”, término que utilizamos para referirnos al sueldo de los trabajadores.
Con el chocolate pasó algo similar. Los aztecas utilizaban los granos de cacao como “dinero en efectivo”. Con el paso del tiempo, tanto la sal como el chocolate han dejado de tener valor como moneda de cambio, pero son importantísimos en nuestra repostería.
Te contamos porqué es una buena idea añadir una pizca de sal al chocolate.
Para potenciar los sabores
Es muy importante la cantidad, tiene que ser “una pizca de sal”, que podamos coger con los dedos. Se consigue un efecto maravilloso, ya que potencia el sabor del chocolate y hace que resulte menos empalagoso.
En la lengua tenemos células encargadas de detectar los diferentes sabores: dulce, ácido, amargo, salado y umami. En el estudio de la revista “The Proceedings of the National Academy of Sciences”, se ha descubierto que existen un conjunto adicional de receptores de azúcar( SGLT1) en las células de la lengua que detectan el dulce. El problema es que estos receptores solo pueden transportar azúcar a las células cuando hay sodio. De modo, que la sal hace que nuestras papilas gustativas sean más sensibles al dulce. ¿Curioso, no?
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Para dar textura
Una textura crujiente en el chocolate, puede hacer que resulte más apetecible. Añadir sal gruesa al chocolate no solo potenciará los sabores, si no que también le dará una textura crujiente.
Cubrimos dos necesidades biológicas en una sola vez
Naturalmente, nuestro cuerpo nos pide alimentos tanto dulces como salados. Para un correcto funcionamiento de nuestro organismo necesitamos tanto sodio que es un mineral esencial, como alimentos dulces, que son los encargados de darnos energía.
Añadiendo una “pizca de sal” al chocolate cubrimos estas dos necesidades en un solo bocado.
La sal y el chocolate, aparentemente polos opuestos y una gran pareja de baile cuando están juntos.
Sirve como conservante natural
La sal siempre se ha utilizado como conservante de alimentos, tanto dulces como salados. El cloruro de sodio ayuda a contrarrestar la humedad del ambiente y alarga la vida de los alimentos.
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AUTORA: Ana Gómez, licenciada en Química, Bioquímica y sommelier WSET3. CEO de Perfectanino.