La empresa que ha creado un producto único e innovador, proyecta la internacionalización del producto más allá de nuestras fronteras.
Cuando empezó la empresa allá por el 2012, el único objetivo era crear un producto que realmente pudiera ser una verdadera alternativa al azúcar, para todo el público. Personas con problemas como los diabéticos, pero también las personas que querían endulzar su vida de una manera sana y saludable.
Y poco a poco va consolidando su posicionamiento en el mercado, que por cierto, es un mercado tan amplio de productos que en muchas ocasiones, confunden al consumidor final con informaciones poco claras sobre los orígenes de los mismos.
Sucralín es simplemente un edulcorante natural que es extraído de la sucralosa. La sucralosa es el único edulcorante sin calorías que se obtiene a partir del azúcar y tiene la ventaja que conserva el auténtico sabor a azúcar. Y como no tiene calorías, es un producto que tiene cabida en una dieta saludable como sustituto del azúcar, y así reducir el contenido calórico de las comidas.
Y como es el mejor producto del mercado, no pasó desapercibido para otros países que querían tener productos de calidad y alternativa al azúcar.
Uno de esos países es Irán en el Golfo Pérsico. Desde el decenio de 1960, la población urbana de la República Islámica de Irán se ha triplicado y la esperanza de vida ha aumentado. Sin embargo, esto ha incrementado la exposición de las personas al tabaco, las dietas malsanas y la inactividad física, que son algunos de los principales factores de riesgo de las enfermedades no transmisibles (ENT), especialmente las enfermedades cardiovasculares y pulmonares, el cáncer y la diabetes.
Su gobierno está muy sensibilizado por mejorar la vida de sus conciudadanos, y se presta una gran atención a los factores de riesgo alimentarios, los cuales van asociados a las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y la obesidad. La Administración de Alimentos y Medicamentos instó a los fabricantes a reformular los productos para contribuir a un entorno favorable a la salud aumentando la oferta de productos más saludables.
Y por ello, Sucralín fue demandado como un producto ideal para paliar muchos de esos problemas que generan los azúcares. No sin pasar exhaustivas pruebas e informes sanitarios, Sucralín finalmente se empezó a introducir en Irán e el 2015, y desde entonces, se ha ido introduciendo más en la sociedad persa. Y ahora goza de un éxito muy relevante, ya que es un producto que ha sabido encontrar su espacio en la dieta de los iraníes.
Desde 2016 el Irán ha implantado un sistema de «semáforo» para etiquetar los alimentos, ha aplicado reglamentaciones sobre la sal, el azúcar y las grasas, en el marco de un esfuerzo por reducir en un 10% las grasas en la alimentación de los iraníes.
Se ha puesto en marcha una campaña de promoción de la salud para luchar contra la obesidad informando a las personas de los beneficios de la alimentación sana y la actividad física. El objetivo: una sociedad más sana.
El mercado exterior: en constante crecimiento
Aún queda mucho camino por recorrer en el mercado nacional, no obstante, los mercados internacionales son fuente inagotable de crecimiento. En la actualidad, algo más del 35 por ciento de su facturación procede del exterior y está muy consolidada en países como Irán, donde el consumo de azúcar es muy elevado.
Sucralín tiene ante sí unas enormes expectativas de crecimiento, especialmente en el mercado internacional (la próxima incorporación en este ámbito será Marruecos). Porque mejorar la calidad de vida es un derecho al que ninguna sociedad está dispuesta a renunciar, y el compromiso de Sucralín es total por ayudar a conseguirlo.