Lo que se encuentra el productor español de productos gourmet es una gran dificultad para encontrar distribuidores precisamente de ese
canal gourmet. Lo que es más factible, es encontrar un distribuidor o incluso grandes tiendas que se atribuyen distribuciones locales para bloquear la expansión de esos productos en su zona de influencia (otro grandísimo error por parte de las marcas), y lo que menos les importa es la diferenciación del producto, para ellos lo que prevalece es lo que ven en el
packaging, y si pone
Spanish mussels (mejillones españoles) y cuestan 5$, como por ejemplo la empresa Matiz, no entienden que otros mejillones también de origen español puedan costar a partir de 14 hasta 30$ según su calibre (tamaño), como pueden ser la Conservera
La Curiosa,
Real Conservera Española,
Conservas Agromar o
Conservas Nosa.
No exigen, por ejemplo, el sello
Origen Galicia, porque lo desconocen y NADIE está incidiendo en ello para su introducción. Ese sello
garantiza el origen legal de ese producto, además de lo que ponga en el
packaging. Así, muchas ocasiones, como lo que prima es el precio para el distribuidor (el distribuidor no adecuado para el canal gourmet se entiende), la demanda del producto gourmet español se hace harto difícil. Pero repito, no es porque no haya demanda, es porque está equivocado el canal de introducción.
Aquí
Made in Spain Gourmet ha creado su propia red de contactos que lo que permite a la marca de
productos gourmet españoles es tener en todo momento, ese
feedback del mercado de la tienda
delicatesen y restaurante gourmet, y crear estrategias a medida. Porque el
networking es sin duda esencial para triunfar en EE.UU., y hay que exigir a tus
partners que lo tengan para ir de la mano.