Descripción
El compromiso de Agromar con la calidad les hace apostar por materias primas de nuestras costas, respetando al producto y a su naturaleza y manteniendo una elaboración artesana tradicional de décadas. Su fábrica, a los pies del Cantábrico y a 100 metros de la lonja de Gijón, les permite adquirir y seleccionar el mejor Bonito del Norte y Bocarte del Cantábrico. De julio a septiembre, la costera del bonito se convierte en un auténtico acontecimiento económico y social en los pueblos costeros de todo el Cantábrico debido a su pesca artesana y estacional.
Aparte del Omega-3, destacan las vitaminas del grupo B, además de vitaminas A, D y minerales como el potasio, fósforo, magnesio, hierro y yodo.
Ficha técnica:
Características: Peso neto: 115 g // Peso escurrido: 81 g
Especies: Bonito del Norte (Thunnus alalunga)
Ingredientes: Bonito del Norte ((Thunnus alalunga) aceite de oliva y sal
Productor: Agromar
Ubicación: Gijón (Asturias)
Tabla Nutricional del Bonito del Norte (por 100gr, escurrido)
- Valor energético 226 Kcal / 943 kJ
- Grasas 14g
- De las cuales Saturadas 2,4g
- Hidratos de Carbono 0g
- Azúcares: 0g
- Proteína 25g
- Sal 0,86g
Conservar en un lugar fresco y seco, protegido de la luz solar directa
Caducidad: 5 años después de su fabricación
Cómo es la elaboración del Bonito del Norte
1. La Pesca
El bonito se pesca a caña por pequeños barcos de toda la Costa Cantábrica, mediante los métodos de cacea, en movimiento, o tanqueo, en estático y con cebo vivo. Gracias a la pesca tradicional y sostenible podemos preservar la especie y seguir disfrutando de ella por muchos años más.
2. La Rula
Tras pasar por largas y duras jornadas en la mar, los barcos llegan a los puertos del Cantábrico para subastar el bonito del norte en las rulas locales. En nuestro caso lo adquirimos de las rulas de Gijón y de Avilés, gracias a lo cual nos llega perfectamente fresco para su elaboración. El estado fresco del bonito es una de las claves de su calidad, al diferenciarse de otros pescados que se enlatan tras haber sido congelados previamente en un barco de altura.
3. Descabezado y cocinado
Una vez que el bonito llega a nuestras instalaciones, debe ser descabezado y eviscerado para eliminar la sangre del interior. Posteriormente, le sacamos la ventresca, su parte más apreciada, para enlatar aparte. Después de haber sido descabezado y eviscerado, el bonito debe cocerse en agua y sal para mantener la apreciada textura del pescado fresco.
4. Pelado y empacado
Los bonitos salen cocidos enteros para posteriormente ser cortados y desprovistos de la piel y del sangacho. Los lomos resultantes pueden ir dirigidos a distintos tipos de formato y elaboración, según se corten. Tras el empacado, las latas o tarros de vidrio, según corresponda, se riegan de aceite de oliva, escabeche o al natural con agua ligeramente salada para ser cerradas posteriormente.
5. Esterilización
La base de que el bonito y cualquier conserva no necesite de ningún aditivo recae en el proceso de esterilización en autoclave. Las latas o tarros se introducen en carros para un tratamiento térmico con vapor a una temperatura y tiempo determinados. Esto permite dotar al producto de una vida útil de unos 5 años, que podrían llegar a ser incluso más.