Encontrar y no buscar a las personas para alcanzar el éxito

Parece que el matiz es pequeño, pero más bien es todo lo contrario. En esta vida puedes invertir todo el tiempo del mundo en buscar a tus afines, y desgraciadamente no conseguirlo. Por ello, tienes que encontrar y no buscar ¿Cómo? Nosotros os compartimos nuestra receta Made in Spain Gourmet.

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Encontrar y no buscar a las personas para alcanzar el éxito

Si pensamos en aumentar la plantilla de la empresa, creemos que tenemos que buscar nuevas personas que se incorporen a la misma. Si queremos internacionalizar nuestro negocio., nos dicen que hay que buscar a las personas adecuadas para llevarlo a cabo. El concepto buscar (acepción…), parece ser que está unido al desarrollo empresarial y personal. ¿Y creemos que es la mejor filosofía para conseguir los objetivos que nos marquemos? Definitivamente no.

Para no equivocarte, debes conocerte muy bien

Pero entonces, aunque parezca muy bonito en la teoría, ¿cómo podemos encontrar a las personas, en vez de buscarlas? ¿Es posible controlar eso? A simple vista, más bien parece una quimera. Pues bien, no lo es. Aunque hay que desarrollar una serie de mecanismos/parámetros propios para alcanzar el éxito en este cometido. La estrategia está clara: conseguir que uno se conozca, y se reconozca delante de un espejo. Para comunicar bien y transmitir lo que uno realmente quiere, debes conocer tus pros y tus contras y aportarlos siempre a tus argumentos profesionales. ¿De qué sirve ser un experto teórico de cómo se podría posicionar una marca en un mercado cómo el americano, si después no transmites porqué debes ser tú el partner para levarlo a cabo? Si sabes cuáles son los puntos fuertes y los implementas en tus relaciones profesionales, estoy más que convencido que encontrarás a tus afines siguiendo ese patrón de ser tú mismo. Sólo así y con la repetición del ejercicio con muchas personas, dominarás este estado y encontrarás a las personas que tú deseas, porque las atraerás.

Guíate por tus valores y véndete como te mereces

Entonces, ¿cómo nos definimos? Pues en este caso “mi receta” es la de presentarte tal como eres, desde el minuto uno. Transmitir tus valores, para captar también desde el principio los mejores valores, si es posible, de la otra persona. La lógica es aplastante, si te muestras honesto en tus argumentos, tendrás muchas más posibilidades de que las otras personas te muestren su honestidad también más rápidamente. Si te muestras profesional, pues lo mismo, y si compartes experiencias profesionales, a buen seguro que conectarás y tendrás muchas más posibilidades de coincidir con las personas que, cuando te escuchen, se sientan cercanas a ti. No tienes que vender un producto o servicio, te tienes que vender a ti, pero ojo, lo que vendas, que tenga garantía o sino ya no te querrán compras más cosas que provengan de tu persona.

Exige lo mismo que ofreces para realmente avanzar

Esta filosofía de vida, requiere de un “quid pro quo”, es decir, que, por supuesto que en la vida tenemos que dar, pero también debemos recibir. Esta táctica y estrategia tiene que venir acompañada de una reciprocidad por los “afines” o encontrados. Así pues para seguir retroalimentando las relaciones profesionales, debemos exigir, y aquí viene la parte más comprometida, a la otra parte su compromiso, porque nosotros habremos dado suficientes razones para vernos comprometidos. Y es donde suele desaparecer el suelo debajo de los pies. No obstante, estas pruebas son imprescindibles para que no nos equivoquemos en el grado de desarrollo de nuestra aportación, si la otra aparte no está dispuesta a hacer lo mismo.

Compartir proyectos y estrategias, doble satisfacción y más prolongada en el tiempo

Y ya, por último, cuando estás en ese nivel de relación que percibes las sinergias muchas veces casi por inercia (de verdad que es toda una gozada alcanzar ese clímax), podemos decir que hemos encontrado lo que a mí me gustar llamar “las pepitas de oro”, un maravilloso símil que ilustra el tiempo que te puedes ahorrar removiendo toneladas de tierra, y finalmente no encontrar tus pepitas de oro. Ahí en ese nivel, eres consciente, que todo lo que planteas realizar, siempre tiene la misma meta: el win/win y la doble satisfacción. Que nos permitirá desarrollar aún más si cabe nuevos espectros futuros.

Trabajad vuestra comunidad de pepitas de oro y no moveros de ella, tendrán muchas, pero muchas posibilidades de tener siempre todas las respuestas que necesitas.

AUTOR: Israel Romero, CEO de Made in Spain Gourmet.

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