Es uno de los motivos por los que nuestra empresa trabaja duramente, para facilitar endulzar la vida a uno de los colectivos que cada día tiene más integrantes: las personas con diabetes.
La historia de nuestra empresa empezó allá por el 2010, con varios objetivos encima de la mesa. Ante todo, crear un producto que pudiera reducir y hasta erradicar la dependencia del azúcar. Sabíamos que el reto era complicado, no porque fuéramos los primeros en intentarlo, porque el mercado estaba inundado de endulzantes artificiales que a duras penas podían satisfacer las necesidades de las personas que, por desgracia, no podían disfrutar del azúcar (si tomarlo, pero con medidas restrictivas).
Por ello el producto que debíamos crear, tendría muchas respuestas que los de la época no conseguían satisfacer.
En primer lugar, la apuesta por crear un edulcorante natural, procedente de la misma azúcar, la caña de azúcar más concretamente, era una clara declaración de intenciones, que lo natural tenía hueco en el mercado.
Pero no sólo debía ser apto para las personas con diabetes desde un punto de vista médico, sino que debía ser un producto que pudiera utilizarse para muchos usos, no solo sustituir al terrón para el café o el té. Tenía que ser apto para cocinar (hacer pasteles, hornear, etc.) y así ampliar su uso a la vida cotidiana.
Y lo conseguimos. Sucralín que empezó vendiéndose exclusivamente en farmacias, para generar credibilidad a través de los farmacéuticos, es ahora un producto que también se pueden encontrar en supermercados, grandes superficies y herbolarios.
Con el objetivo de ser un producto universal, para todos los públicos, y que poco a poco, vamos consiguiendo, una de nuestras mayores satisfacciones, es que nos hemos convertido en un producto imprescindible en la dieta de las personas con diabetes. Porque les hemos proporcionado un producto que finalmente colma sus necesidades respecto a endulzar sus platos y por extensión, sus vidas.
Infinidad de casos, testimonios, que nos han emocionado con sus historias. Volver a sonreír, disfrutar con parte de sus vidas, que habían sido reducidas o simplemente erradicadas. No poder consumir nada dulce era una decisión difícil de asumir, pero necesaria. Y Sucralin, les ayudó a volver a consumir dulces, hechos con nuestro producto.
Nos ha ayudado mucho ver nuestra contribución a muchas vidas, por ello, seguimos innovando para seguir ofreciendo mejores productos y para más personas, sin restricciones. EL mundo tiene cada día más personas que padecen diabetes, y nuestro compromiso, es poder ayudarles y hacerles la vida más fácil.
Y sabedores que la inversión en innovación tiene su recompensa, en estos años hemos hecho muy felices a muchas personas que no podían endulzar su vida como querían, sobre todo con productos sustitutivos al azúcar y que supieran a azúcar. Tenemos infinidad de testimonios que nos han felicitado y simplemente nos han dado las gracias por darles alternativas. Y además, la concienciación de la sociedad por seguir una dieta más saludable, nos ha acercado a ese colectivo, que no quiere renunciar al dulce, pero con muchas menos calorías y más sano. Y así seguiremos, porque esa es nuestra filosofía, compartir nuestra vida con las personas que también necesitan ser ayudados.
Gama completa de productos
Con una gama propia de productos: Granulado familiar, Granulado para Diabéticos, Líquido, Comprimidos y Sachettes (sobres). Para todos los públicos. El granulado para personas diabéticas, tiene la particularidad que puede tomarse sin ningún límite de cantidad, y en cambio el resto de productos, apto para todos los públicos también, solo recomiendan a las personas diabéticas tomar hasta un máximo de 11 cucharadas soperas diarias. Por tanto, si se hizo un producto también más específico era para que no tengan que pensar en las cantidades. No obstante, 11 cucharadas soperas por día y persona, son una cantidad enorme, y no recomendable.
Por lo que, en definitiva, Sucralín, en un alarde de sensibilidad y transparencia, quiere que todo el mundo pueda tomar el producto sin restricciones.
Sucralin, el sustituto del azúcar.
