Si a todo lo que hemos dicho, le sumamos la pasión por hacer las cosas mejor que el resto, desde el enlatad, el tratamiento artesanal, así como su fileteado con
aceite de oliva virgen extra de primera calidad, estamos resumiendo a nuestra elección:
Anchoas M.A. Revilla.
Los propietarios de M.A. Revilla, iniciaron en enero del año 2013, y con el fin de recuperar la tradición familiar y artesana, a elaborar las Anchoas del Cantábrico en salazón M.A. Revilla. Sus anchoas del Cantábrico pertenecen a la especie
Engraulis Encrasicolus, y son capturadas en los caladeros del Mar Cantábrico durante la costera de primavera.
Son las más sabrosas y cotizadas del mercado. Si la mayoría de las anchoas se dejan en salazón unos 6 meses, las Revilla pueden llegar de
12 a 15 meses, tras su captura y posterior limpieza. Dando lugar a un producto aún más excelso y convirtiéndolas en uno de los productos más deseados. Es uno de los productos estrella en
Made in Spain Gourmet, muy demandado en restauración por el gran tamaño y textura de sus lomos. Son elaboradas artesanalmente con materia prima de máxima calidad en su fábrica de Santoña (Cantabria).
La familia
De Diego, autóctona de la tierra pero que se dedicó a otros menesteres, a la aviación más concretamente, decidió crear esta marca con el objetivo de simplemente hacer las mejores anchoas del mundo, y van por buen camino, con varios reconocimientos internacionales.
La
anchoa es un ingrediente que podemos añadir a nuestras recetas acompañadas o como plato principal. En un gazpacho, una ensalada o en unas legumbres. Su sabor y los beneficios que aporta este pescado azul son idóneos en una dieta mediterránea.
Si no has probado las anchoas de Santoña, ya tardas.