
Su propia marca de productos gourmet, que, basados en pequeños productores, ofreciendo la garantía sobre la calidad de esos productos, y proyectarlos al mundo.
- 436gUn producto muy especial que está macerando durante 1 año con su aliño para tener ese gusto tan especial de “reserva”. Esta aceituna es muy valorada por su carnosidad y por un tamaño considerable, que se cultiva en la provincia de Sevilla. Recogida a mano directamente del olivo, durante los meses de septiembre y octubre, se miman con cuidado y mucho cariño hasta el almacén, donde las de mayor calibre 60/80 son las “elegidas para De La Cueva. Excelentes para el vermut como acompañante y para ensaladas gourmet.
- 390gUn tesoro que Patrick De la Cueva nos trae desde Tudela (Navarra). Cultivada en huertos ecológicos de la Ribera del Ebro, es la variedad Blanca de Tudela. Tierna y recogida justo en su momento óptimo, poco después, es confitada en el aceite de oliva virgen extra coupage arbequina y picual De la Cueva, manteniendo toda su textura y con un sabor simplemente superior. Una delicatesen extraordinaria para acompañar platos o para comerlas solas.
- 320 g La Escalivada De La Cueva está realizada con pimientos morrones, berenjenas y cebollas cultivadas en huertos ecológicos de la región de Navarra.Estas verduras han sido seleccionadas con mucho mimo y cuidadosamente se han pelado, asado y posteriormente envasado de forma artesanal, como siempre se ha hecho. Deliciosa y de textura agradable en el paladar, se puede tomar sola o acompañando a un plato principal.
- 625 g Lomos de Bonito del Norte (Thunnus alalunga) pescados con caña, durante los meses de verano en las costas del Mar Cantábrico. Al llegar a puerto en Santoña, se despieza en fresco, y tras una ligera cocción, se corta en tacos y es envasado en latas con aceite de oliva. Textura espectacular e ideal para ensaladas.
- 150 g Espectaculares filetes laminados de ventresca de Bonito del Norte (Thunnus alalunga), que son pescados de manera tradicional, con caña, durante la campaña de costera en el mar cantábrico. Se elabora en fresco con salmuera y se envasa en aceite de oliva. La ventresca se caracteriza por una textura desigual, y muy jugosa en boca. Un manjar sin lugar a duda, que es una pura delicatessen.