La oveja manchega, es única, porque ha mejorado su raza sin permitir que se mezclara con otras. No ha sufrido cambios a lo largo de los siglos ya que la pureza de su raza se ha conservado hasta nuestros tiempos. Por ello, el Manchego, es un queso único en el mundo.
7 Maneras de distinguir un queso manchego del que no lo es
1. Queso Manchego” en la etiqueta. Tienen que llevar en su etiqueta comercial el término Queso. Y si utilizan leche cruda, tendrá que incluir además la palabra “artesano”.
2. Contraetiqueta numerada. Se encuentra adherida a la etiqueta comercial. El logo de la DOP y una serie de números que sirven para identificar el queso.
3. Nueva placa de caseína. Está incrustada en la corteza de la cara opuesta a la de la etiqueta comercial con los términos «
D.O.P. QUESO MANCHEGO», una serie de cinco dígitos y dos o tres letras.
4. Logo europeo. Este distintivo garantiza que se respetan las características únicas del Queso Manchego, el vínculo con su región y un saber hacer que es sinónimo de calidad.
5. De leche de oveja de raza manchega y madurado. Es un queso de pasta prensada, elaborado con leche de oveja de la raza manchega. La maduración máxima no podrá superar los dos años.
6. Aspecto exterior. Corteza dura, y de color amarillo pálido o verdoso-negruzco
7. Se caracteriza por su pasta firme y compacta de color variable, desde el blanco hasta el marfil-amarillento. En boca su sabor ligeramente ácido, fuerte y sabroso se torna en picante en quesos muy curados. Gusto residual agradable y peculiar conferido por la leche de oveja manchega. De sensación mantecosa y algo harinosa, puede ser granulosa en los muy maduros.