El producto gourmet español: aún se le espera

Es una categoría idílica, donde todos los productores españoles querrían estar. Pero no es fácil. Demasiado intrusismo, y no hay claridad para atestiguar quien se merece estar en esta categoría y quién no. Made in Spain Gourmet tiene su propia clasificación… y es muy fiable.

Desde que tengo uso de razón solo puedo tener recuerdos de haber comido muy bien en España. porque la materia prima es de máxima calidad. Pero eso no era suficiente para crear una filosofía alrededor de nuestros productos y considerarlos gourmet. Bueno sí, pero con matices.

Lo que hemos averiguado en estos casi cuatro años de desarrollo de nuestra marca y enseña de cómo trabajar: con Made in Spain Gourmet, es que, hasta la fecha, lo hemos hecho como país muy mal en el exterior. Y no porque las marcas no tuvieran ganas de salir al mercado internacional y triunfar, sino porque dejamos en manos poco profesionales, el devenir de esta categoría, la gourmet, que es la más preciada y debe ser mimada hasta las últimas consecuencias.

Reconozco que no llevo mucho en este sector, pero me he dado cuenta muy rápidamente que tener el mejor producto no te garantiza el éxito con los importadores o distribuidores. Los primeros, que fueron los que impulsaron la exportación, en general se posicionaron en un perfil medio de los productos gastronómicos españoles, sin mayores aspiraciones. Eso se nota en mercados como el alemán o el francés, muy cercanos a nosotros, pero donde brillan por sus ausencias, tiendas que se dediquen al producto realmente Gourmet español. Eso no quiere decir que no haya tiendas que se estén poniendo las pilas y que sí buscan esa calidad definida y diferente. Algo realmente superior. Algunos restaurantes también están por esa vía. Los distribuidores en esos países tienen a Francia e Italia como los referentes de lo Gourmet y España, aunque se le reconoce la variedad, no se le pone a esa altura porque sencillamente no estamos casi en ningún sitio. Aunque parezco que exagero, no lo hago, esta opinión viene reflejada de las horas que llevo con mis productores y que te reconocen que los mercados donde querrían crecer son los internacionales, pero que es muy difícil.

Pero eso, ¿a qué es debido? Pues la falta alma y sensibilidad en las personas clave para estimular a esos mercados. Las marcas no pueden dejar en los primeros distribuidores o importadores que muestren interés, las llaves de la marca. Y despreocuparse cómo se va a tratar la marca en esos canales que domina un distribuidor o importador.

Eso ha hecho que el jamón 100% de raza ibérica no se venda como se debería y en cambio el 50% ibérico, como se le considera “ibérico”, ya tiene esa etiqueta de producto exclusivo, aunque dista mucho de ser el mejor representante de nuestra gastronomía. En muchas ocasiones nos dicen si tenemos bien los precios en nuestra web. Yo sólo les digo que, si no saben diferenciarlo mejor del resto, es que pierden el tiempo en nuestro entorno. Cuando ofreces un Patek Philippe, no te preocupas por el resto de marcas, vendes una filosofía en la que, además, eres el máximo responsable y valedor de lo que ofreces. Y punto.

Queda mucho por hacer, y necesitamos unir a personas y marcas que congreguen con nuestra filosofía. La de la Excelencia. Solo de esa manera iremos encontrando a las personas que entiendan lo que ofrecemos y valoren lo que les aportamos. Desde Made in Spain Gourmet entendemos que liderar esta comunidad es imprescindible para que hablemos el mismo idioma todos los implicados: productores, y por supuesto, consumidores. Sólo así avanzaremos y se nos reconocerá como la mayor potencia gastronómica del mundo.

Debemos iniciarlo por el valor de marca de cada una de ellas. No solo debemos presentar y probar nuevas marcas y productos, eso se hace hasta aburrido. Hoy en día, si no explicas tus diferencias y tus exclusivas, es muy difícil generarte tu espacio, de manera natural.

Creemos que, mercados como el americano, el europeo, el coreano del sur o hasta países como Arabia Saudita son los objetivos que nos debemos marcar. Por su enorme capacidad económica, como por lo que nos piden: nuevos productos, con storytelling y saber qué reconocimientos ya han adquirido, qué nos aportan (status, prestigio, placer), y sobretodo que tengan un excelente packaging y sabor. Siempre aderezado con unas gotitas de reconocimientos mediáticos. Y sin olvidarnos, que tengan detrás unas personas con valores como la profesionalidad, la honestidad, transparencia y la compartición.

Eso se llama un verdadero caballo ganador.

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